miércoles, 12 de noviembre de 2014

Los deberes, las tareas y el futuro.

Fuente: @premireducacion
De esta foto que encontré por Twitter, saco varias conclusiones... Somos de los países que más tiempo dedicamos a las tareas escolares en casa. Tenemos pocas horas de "instrucción" (odio esta palabra, lo siento) sobre todo en ciencias. Montar una academia o ser "profe particular" puede ser un filón en los tiempos que corren...

¿Realmente sirven de algo los deberes?
Cuando me refiero a algo, me refiero a algo positivo, algo que vaya hacer mejorar a nuestros alumnos/hijos en algo... 
El otro día estuve charlando con mi sobrino que está en 6º de primaria, y lo primero que me contestó al "¿Qué tal estás?" Me dijo bien, pero con muchos deberes... Y es que, con esto que que hay que correr, que hay que completar un currículum, hay ciertas cosas que se nos están yendo de las manos. 
No puede un niño, lo siento enormemente, dedicarle dos y tres horas al día, más las 8 que ha estado en su centro escolar, en la mayoría de los casos, a las completar o repetir una y otra vez tareas con poco sentido pedagógico.
Estamos hablando de jornadas de 10 horas o más, en niños y niñas de 8 a 11 años. Y es que creemos que cuantas más cosas hagan con esta edad más importantes, más dinero, más felices serán de mayores... Y es posible, en mi humilde opinión, que sean más felices, más importantes y quizá con más dinero, cuanto más hayan sido o hayan aprovechado el ser niños. 
Si a esa amplia jornada escolar le sumamos innumerables clases extraescolares y le sumamos, que algunos padres se sientan a hacer las tareas con sus hijos cuando han estado trabajando otras "diecitantas" horas, se crea un cóctel muy peligroso que acaba minando, y conozco muchos casos, la relación padres-hijos.

CATHERINE L'ECUYER  en una entrevista publicada en El Mundo, habla sobre estos y otros  temas relacionados. En alguno coincido y en otros no.

La sobreestimulación es, para ella, consigue un efecto contrario en el niño, así como le puede hacer un adicto a ella.

Pero me quedo con la última respuesta: "Aburrirse es buenísimo porque el juego brota precisamente de ese espacio en el que un niño no sabe qué hacer. En el aburrimiento se encuentra la chispa de la creatividad." No les dejamos tiempo para crear, para pensar, para perderse y aburrirse... ¿Tú lo tenías? ¿Por qué ellos no pueden tenerlo?
En cambio no comparto algunas opiniones con ella, como por ejemplo:
Habla acerca de la conciliación familiar para la mujer y de la baja por maternidad... echo de menos algo...

Dice: 
- "Es absurdo que en el aula les pongan películas y luego lleguen a casa cargados de deberes." Seguro que haberlos, haylos... pero me parece muy arriesgado hacer una aseveración de este tipo... Y si así fuera, no estaría tan mal, siempre y cuando las películas fueran buenas y se trabajara sobre ellas...
-"Las películas, los videojuegos, el ordenador, aunque sea con fines educativos, exigen poco esfuerzo mental." ¿De verdad? Las películas, y de eso hablaré otro día, tiene infinidad de posibilidades educativas y así lo demuestran las múltiples experiencias y materiales al respecto, y se usa el cerebro, lo prometo. No sé que pensarán los demás defensores de la gamificación, pero aquí se ha vuelto a colar... se esfuerzan, están motivados y aprenden. El ordenador apagado no exigen esfuerzo. El ordenador sin supervisión, hará que sean los padres los que tengan que esforzarse después, el ordenador usado de forma correcta, con tiempos prudenciales, puede conseguir efectos "alucinantes" en la motivación, entre otras cosas, de los niños. 

Y como viene siendo costumbre, os dejo un corto que le viene al pelo a esta entrada... 




Quiero añadir un extracto de una entrevista a Richard Gerver (@richardgerver), la entrevista ni tiene desperdicio...



¿Tú eres de bailar o de estudiar?

2 comentarios:

  1. Y más aberrante aun oir cómo se aconseja en algunas escuelas de infantil,a las familias de niños de 5 años,que deben ir acostumbrándose en casa a estar cada tarde, un ratito,sentaditos en su mesa,coloreando, repasando letras y cosas así para prepararles de cara a primaria.

    Ya tendrán tiempo para cortarles las alas...dejémosles volar el mayor tiempo posible.Esas tardes de parque, de jugar a la goma, a las muñecas,médicos, cocinitas, disfrazarse, perder el tiempo buscando en qué ocuparlo...disfrutando!!!

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  2. En definitiva, dejarles ser niños... Ayer charlando con una madre de una niña de 15 años, me decía que su hija no había sido niña... "entre el conservatorio y los deberes, no tenía tiempo para más", se me hizo un nudo en el estómago...
    Gracias Arancha.

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